Esta tarta nunca faltaba en la mesa de navidad en casa de mis padres. Desde que me independice no la había vuelto ha hacer, así que como este año raruno hay que fomentar más que nunca la unidad familiar de la manera que se pueda, yo traeré a mi mesa a mi familia con esta tarta.

La ciruela negra es habitual en mi cocina por Navidad, me encanta usarla para darle un sabor diferente a las salsas, y por supuesto para picar. ¿Las has probados envueltas en tocino y horneadas? Otro día te enseñaré a hacer este aperitivo, pero hoy nos concentramos en hacer este postre navideño.

INGREDIENTES:
450 grs de mantequilla a temperatura ambiente.
3 tazas de azúcar morena
9 huevos
6 tazas de harina
3 cdas. polvo de hornear
3 tazas de jugo de ciruela negra
1 copa de ron

PREPARACIÓN:
Pon a macerar las ciruelas en un poco de agua y la copa de ron, al menos 24 horas antes de hacer la tarta. Cuando la vayas a hacer licua las ciruelas con el agua, no debe quedar líquido sino más bien una pasta, reserva. Mezcla en un bowl la mantequilla y el azúcar hasta que adquieran un color blanquecino. Luego ve añadiendo uno a uno lo huevos, bate muy bien cada huevo antes de añadir el otro. Luego incorpora el jugo de ciruela negra, y alterna con las tazas de harina tamizada ( y mezclada con el polvo de hornear)
La consistencia final de la mezcla es un muy, muy espesa, tal vez tengas que terminar de mezclar a mano si tu batidora no tiene mucha potencia. Una vez mezclado todo añade trozos de nueces si lo deseas. Engrasa un molde redondo y llénalo de la mezcla a 3/4 de su capacidad. LLévalo al horno precalentado a 180 grados durante 45 minutos.

Por fuera como la mezcla es ya bastante oscura se dorará muy rápido por eso debes controlar la cocción interior con un palito de madera, de manera constante. Cuando esté cocinada el palito aún saldrá húmedo, pues la ciruela tiene mucha humedad, así que no esperes ver el palito de madera completamente seco.

Espero te haya gustado la receta y la disfrutes.

Tschüssi!!